Utilizamos multitud de servicios a lo largo de un día cualquiera.Nos movemos en transporte público o en vehículo compartido, consultamos en el móvil las noticias, pagamos una compra, asistimos a una clase, tiramos algo a una papelera o vamos al médico. Crear o transformar un servicio es un proceso que va desde la investigación, pasando por la ideación y el prototipado, hasta la preparación del piloto a implementar. Las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, la robótica, o el internet de las cosas están generando transformaciones rápidas y profundas en la gestión de los servicios, su adquisición y uso. Es importante innovar desde un enfoque humano y sistémico, a través de la creatividad y de procesos iterativos. Así mismo hay que organizar los distintos momentos del servicio, de modo que la experiencia resulte agradable y fluida. Además, hay que detectar oportunidades de nuevos servicios y conceptualizar los sistemas que permiten crear valor con los usuarios, entre usuarios o, incluso, entre múltiples organizaciones.